viernes, 4 de marzo de 2011

Pon una maratón en tu ciudad

Hace poco un comunero by Hosteltur, colgó este post. Hablaba de la necesidad de ponerse un reto mayúsculo, ajeno al trajín diario, en nuestras vidas. Puso el foco sobre la posibilidad de realizar una maratón, algo realmente complejo. Para la misma se necesita tiempo, tesón, moral y cierto dote físico. Haber corrido una maratón debe ser material de CV, habla del perfil del opositor.
Ahora una maratón vuelve a ocupar parte de estas líneas. Hoy Barcelona se ha levantado a 48 horas de celebrar la suya. En las aceras, arcenes, esquinas e isletas, crecen vallados, señalística y elementos de orientación ante tamaño acontecimiento. Desde que en 2006 la ciudad condal recuperara la fórmula, ésta se ha convertido en una “bomba” de promoción turística. En aquella edición de hace cinco años, donde además pude debutar en la disciplina con no pocos problemas, no recuerdo el concurso de Turisme de Barcelona, hoy este ente capital en la divulgación de la ciudad está en primera línea de su organización.
Para quienes gusten de cifras, tomen nota: 15.000 participantes y de ellos un 45% internacionales. Ello es una barbaridad. Cada corredor suele venir acompañado de su parroquia, mujer, hijos, hermanos, amigos, ... algunos incluso de preparadores, asómbrese. Hoteles llenos, ciudad copada de gente todo el fin de semana, y matinal festiva durante todo el domingo para todo aquel que se acerque a cualquier rincón de la ciudad. Charangas, música, y este año además carnavales. Una telaraña promocional de primer orden.
Desde las aceras se presencian rostros quebrados, quejidos entrecortados por el aplauso y también crisol de camisetas de todo el mundo. Barcelona ha entendido que a pesar de su superprofesionalizado Barça, es aquí donde se general masa, marketing viral y un efecto demoledor respecto a los que siempre se han considerado los grandes ejes de la promoción turística. Un monumento al deporte que además alecciona de cómo trazar un recorrido. No se deja nada por ver desde la calzada. El corredor que se aventure a colgarse el dorsal el próximo domingo verá toda la ciudad, todos sus monumentos, zonas nuevas, las emergentes, la ciudad vieja,... otro hecho que se ha entendido a la perfección. Cuántas maratones deambulan de ida y vuelta por los alrededores de grandes ciudades.
El boom del atletismo popular ha llegado para quedarse. En una sociedad donde la comodidad nos emborrona, un reto de antaño nos recuerda que estamos vivos. Rara es la gran ciudad española que no tiene su calendario atlético de diezmiles, medias y una maratón. En la era de redes sociales y sucedáneos, experiencias tan auténticas como ésta son más que recomendables. 

2 comentarios:

  1. Muy interesante el post. Yo también creo que el turismo deportivo es un segmento atractivo sobre todo con una orientación desestacionalizadora, de generar "fondo de armario". Los destinos deben pensar en la organización de eventos y competiciones deportivas - profesionales o amateur - desde la perspectiva turística, coordinándose con el Patronato de Turismo o concejalía correspondiente.
    Saludos,
    David Mora

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  2. Creo David que el futuro está en el deporte aficionado, mueve masas, cada vez más. La elite es la que es, y salvo los muy fans o en el caso del fútbol por partidos muy concretos el resto de acontecimientos tienen un impacto muy limitado. Yo he estado entre maratones fuera de BCN y es espectacular los gentíos que se mueven dentro y alrededor, además de echar la ciudad a la calle, la cantidad de corredores que vienen desde fuera
    Ahora mismo creo que hay pocas ciudades capital de provincia en España que no tengas maratón, o en su defecto media maratón, lo que viene a ser el preludio de una futura maratón

    un abrazo

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