miércoles, 18 de mayo de 2011

LIVE Camino de Santiago: Tierra de Campos, Páramo,... a las puertas de El Bierzo

Sigue el periplo por León, la provincia de un servidor, donde un nudo te imprime la entrada del estómago.

Treceavo día. 13 de mayo de 2011, Carrión de los Condes- Sahagún de Campos

Es posiblemente el tramo más sencillo del camino por lo plano de su perfil. Asustan el sol, el calor y muchas veces el viento, pero se sobrelleva con la fácil orografía de la tierra de campos. Son 40 kilómetros que permiten entrar en León donde recibe la enladrillada Sahagún de Campos, una de las localidades más emblemáticas de la ruta merced a sus campanarios mudéjares, esbeltos, no muy altos, pero vigías de los peregrinos. Ahorillados a uno de ellos, el de San Lorenzo de ubica el alberge. Convendría por eso cuidar más esas maravillas en ladrillo, en ocasiones transmitiendo cierta dejadez.

Catorceavo día. 14 de mayo de 2011, Sahagún de Campos- Masilla de las Mulas

Giro a la derecha sobre el mapa. La ruta toma camino paralelo a la antigua carretera de Valladolid con una sucesión de pueblos bajos, diseminados y de tamaño humano. Se llega al Esla, y aquí Mansilla de las Mulas, ciudad amurallada, tamizada en abobe, tan usual en la zona. Bonita, pequeña, en torno a una plaza central y con el atractivo de una calzada romana. Buen momento para darse cuenta de que ya se ha atravesado la mitad del camino. Se quemaron otros 34 kilómetros.

Quinceavo día. 15 de mayo de 2011, Mansilla de las Mulas- León

A puertas de una de los grandes hitos de la senda, León, conviene reducir el kilometraje, hasta los 17, para visitar con calma la urbe leonesa. Su origen romano no disimula ese candelabro transparente multicolor que emerge por medio de su caserío, es la pulcra leonina, la catedral, la de mejores vidrieas e inexistentes tapiales. Cerca otro alto, Sant Isidoro, la obra total del románico: iglesia, colegiata y panteón real con esas pinturas que nos explicaron la rutina de hace mil años.

Decimosexto día: 16 de mayo de 2011, León- Hospital de Órbigo

Dejamos la tierra de campos, entramos en el Páramo, entremedio de León y Astorga. Se sale desde el Hostal de San Marcos, esa horizontal pieza plateresca que vio los peores momentos del crítico Quevedo. A la salida, la Virgen del Camino, cubista obra de Subirachs. El final del día, de los 31 kilómetros marcados, uno de los puentes más bonitos de la flecha amarilla. El de Órbigo, aún disimulado por en andamiaje pero evocando el paso honroso cuando el pueblo prepara aún ese puñado de justas que lo viste de fiesta a principios de junio.

Decimosétimo día: 17 de mayo de 2011, Hospital de Órbigo- Rabanal del Camino

La senda es llana, pero por poco tiempo. Astorga, la puerta de la maragatería, fantástica muralla aupada por su palacio episcopal de Gaudí y catedral de transición. La ergástula, calzada romana, mantecados, la mejor cecina, una tierra castigada por el viento y el frío, pero premiada con el atractivo de saberse atractiva. Y es que desde aquí la senda ya no es una “perita en dulce”. A la salida Castrillo de los Polvazares, urbanismo de Y como tanto gusta en el camini jacobeo. Empieza el camino a subir hacia el alto anterior al Bierzo. Otros 37 kilómetros para el cuerpo.

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